Tartamudez: un trastorno comunicacional

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La Tartamudez, espasmofernia, disfernia o disfluencia del habla, es un trastorno comunicacional que afecta el ritmo y la fluidez para hablar. Tiene como característica la interrupción involuntaria del habla y las repeticiones indeseadas de sílabas, palabras o frases. Aún se desconoce la causa específica que genera este desorden, pero diversos estudios demuestran que puede deberse a factores hereditarios y bioneurológicos.

Estas interrupciones son difíciles de controlar, por ello suele ocasionar miedo, estrés y tensión muscular en la cara y el cuello. Además, uno de los mayores problemas a los que se enfrentan quienes tartamudean es el cuestionamiento sobre su inteligencia y habilidad emocional y, con frecuencia, deben soportar burlas que generan efectos negativos a nivel psicológico y los lleva a aislarse socialmente.

La disfunción generalmente se detecta durante la niñez, entre los 3 y los 6 años, y puede corregirse con determinados tratamientos. No obstante, existen ciertos casos en los que la tartamudez puede durar toda la vida. El especialista adecuado para tratarla durante la niñez es el logopeda, ya que es el profesional que trata los trastornos del desarrollo del lenguaje, de la articulación, de fluidez y de ritmo del habla, de la audición, de la voz, y de la comunicación, asociados a determinadas patologías.

Importante: el presente material es de carácter informativo, de ninguna manera reemplaza el criterio del profesional de la salud en cada caso en particular. Ante cualquier duda o síntoma se debe consultar a un profesional y no automedicarse.